Si se le diagnostica pero no experimenta síntomas, su médico puede recomendar observar la malformación a lo largo del tiempo con resonancias magnéticas periódicas.
Se pueden recetar medicamentos, como medicamentos antiepilépticos, para controlar las convulsiones u otros síntomas.
Si sus síntomas no responden a la medicación o hay sangrado repetido en el cerebro, se puede recomendar la extirpación quirúrgica.