Las caídas y los accidentes automovilísticos son dos de las principales causas de traumatismo encefalocraneano (TEC).  Otras causas posibles son los accidentes deportivos, violencia y herida con armas de fuego. El consumo de alcohol participa en un 30 % o más como causa asociada. El TEC varía en severidad. Muchas personas se recuperan en cuestión de días y las formas más graves pueden causar lesiones cerebrales permanentes o incluso la muerte. Es una de las causas más importantes de discapacidad y muerte en Occidente y se calcula que un 2 % de la población tiene algún grado de discapacidad postraumática. Luego de un TEC severo cambia la vida del traumatizado, familiares y amigos con importantes repercusiones a nivel social, laboral y económico.

¿Quién podría sufrir una lesión cerebral traumática?

Cualquiera puede experimentar un TEC, aunque casi el 80% de ellos le suceden a los hombres. También son más comunes entre las personas mayores de 65 años. Las personas de este grupo de edad son más propensas a perder el equilibrio, caerse y golpearse la cabeza. Pero incluso los bebés pueden sufrir lesiones cerebrales traumáticas por incidentes como caerse de la cama o del cambiador o, más raramente, por maltrato. Las personas involucradas en ciertas profesiones o actividades tienen un mayor riesgo de TEC (Policías, atletas, trabajadores de la construcción)

La gravedad de la lesión en la cabeza está determinada por varios factores diferentes, como la pérdida del conocimiento, ciertos síntomas neurológicos que ocurrieron en el momento de la lesión, la pérdida de memoria de episodio traumático, y anomalías en la tomografía computada o resonancia magnética del cerebro.

Las maniobras de estabilización clínica y diagnóstico comienzan desde el lugar del trauma, continuando en el traslado en ambulancia e ingreso a la Guardia. Debemos tener en cuenta que muchas veces el TEC se produce en el contexto de politraumatismos con compromiso de otros órganos y sistemas además del cerebro. Son fundamentales las radiografías para valorar fracturas y desplazamientos óseos, como así también, la Tomografía computada de los órganos comprometidos.

Las lesiones traumáticas que podemos encontrar a nivel encefálico son: fractura de cráneo, hematoma extradural, hematoma subdural, contusión-hematoma cerebral, edema cerebral, etc.

Dependiendo del cuadro clínico y los estudios diagnósticos el paciente puede permanecer internado en observación (pocas horas) en casos leves o pasar a la Unidad de Terapia Intensiva y continuar el tratamiento en casos moderados/graves. Algunas veces pueden requerir cirugía, entre otras podemos mencionar la colocación de una fibra (pequeño catéter) para medir presión dentro de la cabeza, reducir fracturas, evacuar hematomas, o realizar craniectomías descompresivas (sacar un volumen importante de hueso de cráneo para permitir la expansión del cerebro inflamado).