En la cirugía mínimamente invasiva, a través de pequeñas incisiones en la piel se utilizan retractores tubulares (tubos) que se colocan mediante dilatadores secuenciales que evitan la disección del músculo de sus inserciones. A través de esos retractores tubulares y usando un endoscopio o microscopio se realizan las cirugías de descompresión, discectomía, laminectomía, extirpación de quistes sinoviales, colocación de implantes intersomáticos, etc. En los casos en los que se necesita realizar una estabilización con tornillos y barras, estos se colocan de manera percutánea, a través de incisiones mínimas en la piel, sin necesidad de disecar la musculatura paravertebral.

¿Cuándo se la utiliza?

¿Qué se precisa?

Para llevar adelante este tipo de cirugías se requiere del equipamiento adecuado y un entrenamiento especializado por parte de los profesionales que la lleven a cabo. Nuestro equipo cuenta con amplia experiencia en la utilización de estas técnicas.