¿Cuáles son las partes de la columna vertebral?

La columna vertebral es una pila o columna de 24 huesos (vértebras) unidas por articulaciones y ligamentos más los huesos fusionados del sacro y el cóccix. Comienza en la base del cráneo y termina en la pelvis. La columna soporta el peso del cuerpo y protege la médula espinal. Cada vértebra tiene una parte frontal redonda (el cuerpo), una abertura central en forma de anillo (el canal espinal) por donde transcurren el tejido nervioso y distintas articulaciones entre las vértebras incluyendo los discos intervertebrales que sirven como amortiguador. Los ligamentos son fuertes bandas que mantienen unidas las vértebras, mantienen estable la columna y protegen los discos.
La médula espinal, el “cable principal” que envía y recibe mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo atraviesa el centro del canal espinal. Está completamente rodeado por las partes óseas de la columna vertebral. Las raíces nerviosas son el segmento inicial de un haz de fibras nerviosas o nervios que salen de la médula espinal y de la columna vertebral a través de los espacios laterales entre las vértebras llamados agujeros neurales, distribuyéndose a todo el cuerpo.

Hernia de disco

Los discos son un tipo especial de articulación intercalados entre los cuerpos vertebrales que se apilan uno sobre otro para formar la columna. Los discos intervertebrales cumplen función de amortiguadores con un centro blando gelatinoso (núcleo pulposo) envuelto por capas externas más duras (anillo fibroso). Una hernia de disco se produce cuando parte del material más blando sale hacia las capas externas del disco a través de una grieta. Según el grado puede producirse un abombamiento, protrusión, extrusión o secuestro.

¿Qué síntomas produce?

¿Qué tratamiento tiene?

Estenosis espinal o canal estrecho
La estenosis espinal es el estrechamiento de uno o más espacios dentro de la columna vertebral. Esto reduce la cantidad de espacio disponible para la médula espinal y los nervios que se ramifican desde la médula espinal.
La estenosis espinal generalmente se desarrolla lentamente con el tiempo. La causa más común es artrosis o los cambios de “desgaste” que ocurren naturalmente en la columna a medida que envejece. Dependiendo de dónde y qué tan grave sea su estenosis espinal, es posible que sienta dolor, entumecimiento, hormigueo y/o debilidad en el cuello, la espalda, los brazos, las piernas, las manos o los pies.
La estenosis espinal puede desarrollarse en cualquier persona, pero es más común en hombres y mujeres mayores de 50 años. Las personas más jóvenes que nacen con un canal espinal estrecho también pueden tener estenosis espinal. Otras afecciones que afectan la columna, como la escoliosis o una lesión en la columna, pueden ponerlo en riesgo de desarrollar estenosis espinal.

¿Dónde se produce la estenosis espinal?

 

¿Cómo se diagnostica la estenosis espinal?

¿Cuáles son los tratamientos para la estenosis espinal?

¿Cuándo se considera la cirugía de estenosis espinal?

Traumatismo raquimedular

Fracturas y lesiones de la columna vertebral: Las vértebras rotas o dislocadas y la inflamación por daños que ocurren cerca de la columna pueden estrechar el espacio del canal y/o ejercer presión sobre los nervios espinales.

Las fracturas de columna pueden ser causadas por accidentes u ocurrir como resultado de la osteoporosis. La cirugía puede ser necesaria para casos severos.
Incluso caídas o traumatismos menores pueden producir una fractura de columna. Muchas de estas lesiones nunca requerirán cirugía, pero las fracturas importantes pueden provocar problemas graves a largo plazo a menos que se traten de manera oportuna y adecuada. Las fracturas de la columna varían desde dolorosas fracturas por compresión, que a menudo se observan después de un traumatismo menor en pacientes con osteoporosis, hasta lesiones más graves, como fracturas por estallido y fracturas-luxaciones que ocurren después de accidentes automovilísticos o caídas desde altura. Estas lesiones graves con frecuencia resultan en inestabilidad de la columna, con un alto riesgo de lesión medular y dolor.

La osteoporosis, o el debilitamiento de los huesos, puede provocar dolorosas fracturas vertebrales por compresión. Este tipo de lesiones con frecuencia provocan dolor constante y deformidad progresiva. Hasta hace poco, el único tratamiento eran inmovilización con corset y medicamentos narcóticos. Los cirujanos de columna de nuestro equipo ahora pueden, usando una nueva tecnología, volver a expandir el cuerpo vertebral (cifoplastía) y aumentar su fuerza inyectando cemento óseo. Esto se puede hacer de forma mínimamente invasiva con una internación muy breve, menor a 24 hs. En otros casos se puede realizar inyección de cemento sin reexpansión de la fractura (vertebroplastia).

El tratamiento puede ser ortopédico (reposo, inmovilización) en las fracturas estables sin daño neurológico, o quirúrgico en el resto de los casos.

Los casos severos pueden requerir cirugía.

La vertebroplastia es un nuevo procedimiento quirúrgico que se puede usar para tratar las fracturas por compresión. En este procedimiento, el cirujano inserta un catéter en la vértebra comprimida. El catéter se utiliza para inyectar las vértebras fracturadas con cemento óseo, que se endurece y estabiliza la columna vertebral. Se ha demostrado que este procedimiento reduce o elimina el dolor de la fractura, lo que permite un rápido retorno a la movilidad y previene la pérdida ósea debido al reposo en cama. Sin embargo, no corrige la deformidad de la columna.

La cifoplastia consiste en insertar un tubo en la columna vertebral bajo la guía de rayos X, seguido de la inserción de un balon inflable. Una vez inflado, el balón devuelve el cuerpo vertebral a su altura original, mientras crea una cavidad para rellenar con cemento óseo. El cemento sella grietas y cavidades y evita que la vértebra se vuelva a colapsar. Después de llenar la cavidad, se retira el tubo. Nuestro equipo tiene una larga experiencia en el uso de estas técnicas con excelentes resultados.

La estabilización en fracturas de columna también se puede lograr quitando la vértebra rota, reemplazándola con una prótesis y fijación con barras y tornillos en forma convencional o mínimamente invasiva según lo requiera cada caso en particular. Nuestros cirujanos espinales realizan una cuidadosa selección de los pacientes con este tipo de problemas para una y otra técnica con el objetivo de minimizar complicaciones a largo plazo y lograr un mejor resultado quirúrgico.

Cirugía Mínimamente Invasiva de la columna vertebral (MISS: Minimally Invasive Spine Surgery)

La cirugía mínimamente invasiva permite el tratamiento de distintas patologías, como trastornos congénitos, tumorales, traumáticos, o degenerativos. Los mayores beneficios que ofrecen estas modernas técnicas son menor dolor postoperatorio con disminución de los tiempos de internación (24/48 hs) y un rápido retorno a las actividades de la vida diaria. Menor riesgo de complicaciones como infecciones o perdida hemática al tratarse de técnicas mínimamente invasivas.

Técnica

En la cirugía mínimamente invasiva, a través de pequeñas incisiones en la piel se utilizan retractores tubulares (tubos) que se colocan mediante dilatadores secuenciales que evitan la disección del músculo de sus inserciones. A través de esos retractores tubulares y usando un endoscopio o microscopio se realizan las cirugías de descompresión, discectomía, laminectomía, extirpación de quistes sinoviales, colocación de implantes intersomáticos, etc. En los casos en los que se necesita realizar una estabilización con tornillos y barras, estos se colocan de manera percutánea, a través de incisiones mínimas en la piel, sin necesidad de disecar la musculatura paravertebral.

¿Cuándo se la utiliza?

¿Qué se precisa?

Para llevar adelante este tipo de cirugías se requiere del equipamiento adecuado y un entrenamiento especializado por parte de los profesionales que la lleven a cabo. Nuestro equipo cuenta con amplia experiencia en la utilización de estas técnicas.